¿Caimos en una rutina?
La rutina en la relación de pareja, es una situación por la que la mayoría de parejas atraviesan, durante la propia evolución de su relación. … Poco a poco, suele ocurrir un distanciamiento emocional entre ambos, una sensación de estar en pareja pero sentirse en soledad ósea desconectados uno del otro.
Cuando la rutina en la pareja se prolonga durante mucho tiempo produce sensación de aburrimiento, la pareja deja de disfrutar de planes en común, los silencios van ganando terreno a la conversación, y puede llegar el día en que uno o ambos miembros de la pareja se pregunten por qué siguen juntos, muchas siguen por los hijos, bienes económicos pero no son felices.
- Cuando la rutina en la pareja se prolonga durante mucho tiempo produce sensación de aburrimiento, la pareja deja de disfrutar de planes en común, los silencios van ganando terreno a la conversación, y puede llegar el día en que uno o ambos miembros de la pareja se pregunten por qué siguen juntos.
- Sensación de añoranza de la etapa del noviazgo aumenta, en tanto que cada uno echa de menos ciertas actitudes que el otro tenía entonces. De este modo, las personas sienten que su pareja ha cambiado mucho en poco tiempo, y no precisamente para mejorar.
- Sentimientos desagradables como la frustración interna y el enfado. Aunque algunas personas tienden a reprimir estos sentimientos, es frecuente que pongan excusas para no compartir ciertos planes con la pareja ante la falta de interés personal.
- Comunicación escasa o deficiente. La rutina también se muestra en el plano de la comunicación, y es frecuente que se traten de forma recurrente temas similares, sin profundizar en otros más personales como, por ejemplo, los proyectos e ilusiones de cada uno. Así, muchas parejas centran la mayor parte de sus conversaciones en hablar de los hijos, en aspectos de la economía familiar, o en temas de trabajo.
- Baja auto estima y tristeza. La rutina en una relación de pareja influye significativamente en el estado de ánimo de quien se siente poco valorado por su pareja y siente que ésta no le dedica el tiempo suficiente. En muchos casos las personas no son capaces de describir qué ha ocurrido exactamente entre ellas, pero sí saben que algo no va bien porque la relación ha cambiado.
- Soledad en compañía. Existe un signo muy evidente de que la pareja se encuentra inmersa en la rutina y es el sentimiento de soledad que surge incluso mientras se está acompañado por la otra persona. Es una sensación de aislamiento emocional que demuestra la profunda desconexión del otro que se ha producido.
Como evitar caer en la rutina
Salir de esa monotonía es crucial no solo para ‘salvar’ la relación, sino también para que los miembros de la pareja puedan mantener una buena salud mental y emocional. Muchas parejas se quedan atrapadas en la rutina por tratar de planificar todos los movimientos de su día a día. Salir de la zona de confort del día a día y dejarse llevar es fundamental para recuperar la emoción inicial. Improvisa una escapadita romántica o atrévete con nuevas actividades para olvidar el ajetreo diario de la vida y recobrar la ilusión. Seguro que, en el pasado, Si han hablado antes de llevar a cabo un plan o idea que os parecía disparatada. ¿Que les cuesta lanzarse?.
El plan de acción para evitar caer en rutina no tiene porqué ser con presupuesto grande de dinero o grandes viajes o asistiendo a eventos y shows caros en los mejores asientos. Esto puede formar parte de nuestro plan anti-rutina pero el dia a dia de la vida se alimenta mejor con pequeñas cosas a cada momento, diario o semana a semana. Algunas propuestas que por pequeñas, económicas y fáciles de realizar son especialmente interesantes son:
- Enviar a la pareja por email o whatsapp un chiste sano.
- Preparar por sorpresa una comida/cena en casa con el plato preferido (o fuera en un restaurante predilecto).
- Animar a nuestra pareja a que haga aquel plan que le apetecía con sus amig@s
- Comprar algo especial que les guste, o lo necesario para prepararos un coctel que hace tiempo no lo toman, para después de la cena de un viernes viendo una película.
- Comprar plantas y tarros.
- Preparar una actividad sorpresa.
- Animar a nuestra pareja a que se tome una tarde libre para hacer lo que quiera (ocupándonos nosotros de todo)
- Compartir momentos de risa.
- Un regalito sin fecha señalada (aquello que le gustó en esa tienda)
- Enviar a la pareja por email o whatsapp un mensaje cariñoso o divertido.
- Un ramo de flores si les gustan.
- Usted sabe mas o menos los gustos.
- Esos detalles son los que avivan las llamas de amor.
- Dale su espacio a la sexualidad.
- No dejes que tu pareja se convierta en un desconocid@.
- Cuida tu imagen.
- Ora a Dios para que te de sabiduría.
Cómo afecta la rutina en las parejas.
Cuando la rutina en la relación de pareja se prolonga en el tiempo, genera una sensación de aburrimiento en ambos miembros de la pareja.
Cantares 2:15. «Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; Porque nuestras viñas están en cierne».
Poco a poco, suele ocurrir un distanciamiento emocional entre ambos y no se dan cuentas, una sensación de estar en pareja pero sentirse en soledad. Por otra parte, la rutina, si no se combate, puede llevar a un aislamiento de los miembros de la pareja que, aunque estén juntos, podrán sentirse solos porque ya emocionalmente no estan ahi, no esta unidos.
Es lo que se llama “soledad en compañía”, un signo inequívoco de que las cosas no van bien.
- Sensación de añoranza de la etapa del noviazgo aumenta, en tanto que cada uno echa de menos ciertas actitudes que el otro tenía entonces. De este modo, las personas sienten que su pareja ha cambiado mucho en poco tiempo, y no precisamente para mejorar.
- Sentimientos desagradables como la frustración interna y el enfado. Aunque algunas personas tienden a reprimir estos sentimientos, es frecuente que pongan excusas para no compartir ciertos planes con la pareja ante la falta de interés personal.
- Comunicación escasa o deficiente. La rutina también se muestra en el plano de la comunicación, y es frecuente que se traten de forma recurrente temas similares, sin profundizar en otros más personales como, por ejemplo, los proyectos e ilusiones de cada uno. Así, muchas parejas centran la mayor parte de sus conversaciones en hablar de los hijos, en aspectos de la economía familiar, o en temas de trabajo
- Baja autoestima y tristeza. La rutina en una relación de pareja influye significativamente en el estado de ánimo de quien se siente poco valorado por su pareja y siente que ésta no le dedica el tiempo suficiente. En muchos casos las personas no son capaces de describir qué ha ocurrido exactamente entre ellas, pero sí saben que algo no va bien porque la relación ha cambiado.
- Soledad en compañía. Existe un signo muy evidente de que la pareja se encuentra inmersa en la rutina y es el sentimiento de soledad que surge incluso mientras se está acompañado por la otra persona. Es una sensación de aislamiento emocional que demuestra la profunda desconexión del otro que se ha producido.
Romper la Rutina
Cuando tenemos muchos años junto a nuestra pareja, damos por sentado muchas cosas. Por ejemplo, creemos que sabe cuánto lo queremos, que todo está bien o «normal», que vamos a estar juntos siempre y por eso no hacemos ningún cambio para mejorar.
Así, caemos en la rutina y llega un momento en el que el aburrimiento puede afectar a la relación. Felizmente, esto es muy fácil de solucionar. Por ejemplo, si un día ves a tu pareja y sientes que lo quieres con todo tu corazón, ¡díselo! Si te provoca darle un gran abrazo o un beso solo porque sí, hazlo. Dar y demostrar amor nunca está de más.
Por otro lado, por más que tu relación vaya bien, siempre puedes hacer pequeñas cositas para fortalecer el vínculo
- Asistir juntos a la iglesia, visitar hermanos, hacer ejercicio les ayudará a estar más a gusto y activos.
- Tomar clases de cualquier disciplina que les atraiga que sea sana.
- Salir a pasear por lo menos dos tardes por semana.
- Realizar rutas o paseos en bicicleta.
- Ir más al cine.
- Y si su presupuesto le alcanza se puede dar un resorts.
- Un viaje al extranjero siempre y cuando las posibilidades se lo permitan.
Bendiciones nuevamente, aquí les presento a nuestro hermano Don Sixto Porras de Enfoque a la Familia con tema relacionado a lo que estamos tratando.